Viaje
Emprendimos la aventura hacia Málaga la mañana del jueves. La climatología se encontraba bastante cambiante, pero era algo que no iba a impedir nuestro objetivo. En mis 35 años es la primera vez que tengo la oportunidad de asistir a este emblemático torneo. La noche anterior se pasó entre cansancio, necesidad de descansar y el desvelo de aquel niño que dormía por primera vez fuera de casa, honestamente me moría de los nervios.
Llegada
Málaga nos dio la bienvenida como siempre, los tres mosqueteros estábamos juntos para empezar esta aventura juntos. Hacíamos un equipo bastante complejo y completo, tres amigos de toda la vida cuyo amor por el basket siempre ha sido un late motiv de sus historias se reúnen para poder asistir a la tan ansiada copa por primera vez. Personalmente no tengo un equipo favorito claro, sí que tengo cierto cariño a algunos colores. Sobretodo hay dos colores de esta copa que me llenan especialmente:
- UCAM Murcia: Fue el primer equipo ACB que pude seguir asiduamente en el pabellón en una temporada de mi vida que pasé por Murcia. Fueron aquellos años de Campazzo, Antelo, Rojas, Lima… En un principio era un equipo que ni fu ni fa para mí, iba porque tenía la oportunidad por cercanía y mi amor por el basket me animaban a asistir. Gracias a un viejo amigo que conseguía entradas por su trabajo podía asistir en una gran compañía a disfrutar.
- UNICAJA: Por cercanía, por ser un equipo humilde y por todo lo que le rodea siempre fue de mis equipos top. Siempre enamorado de su afición y de su pasión. El verano de 2023 tuve la suerte de disfrutar del triangular disputado entre España, Eslovenia y USA, ahí comencé un idílico romance con el Carpena. Me encantaron la afición y el ambiente. Posteriormente, pude disfrutar de los primeros partidos de Unicaja en directo en la Supercopa disputada en Murcia. Esa afición, esa pasión por sus colores, ese buen rollo que transmiten, su charanga… Terminaron de conseguir a uno más de la familia.
La Copa
7 partidos, 8 candidatos, 4 días, 1 único pabellón, solo un ganador. El conocido como ‘torneo de las aficiones’ estaba esperándonos. Estoy narrando esta historia desde un punto totalmente subjetivo, desenfadado, de cómo yo lo viví. Si queréis estadísticas, resultados, valoraciones… Id a un medio especializado que saben mucho más que nosotros 🙂
Llegamos al Carpena: Madrid – Murcia. Yo siempre fui fan de los equipos pequeños, del David que derrota a Goliat y además mi vínculo con Murcia que ya os comenté. Fue un partido intenso, reñido, donde Murcia miró a los ojos al todopoderoso Real Madrid. Al lado tenía al tranquilo Izan (nótese la ironía) por lo que toda la tensión fue mucho más divertida compartiendo banqueta entre equipos rivales. Finalmente, pasó lo que sabemos, el Madrid pasó de ronda.
En el siguiente partido de cuartos se desató la locura: ¡BRUSSINO! todas las aficiones menos la valenciana (los rivales) volviéndose locos ante un triple sobre la bocina que firmaba la prórroga. Finalmente el Valencia Basket se impuso y pasó a las semis.
En la segunda jornada el Barça se impuso con solvencia al Baxi Manresa, en un partido igualado que se llevaron los blaugrana. Tenía ganas de volver a ver a Parker en acción, es un lujo disfrutar de jugadores de ese nivel en el basket europeo. La clase y la implicación al servicio del equipo.
La segunda decepción (no doy una) vino de mano de la derrota de Unicaja ante Lenovo Tenerife. En un partido igualado en el que el rocoso equipo tinerfeño se antepuso al anfitrión que no tuvo su día.
Semifinales y FInal
Ya sin ninguno de mis preferidos en el campeonato, me quedaba disfrutar de mi pasión por el basket y esperar buenos partidos. Los favoritos ganaron sus encuentros sin problemas. Fueron los partidos más desequilibrados del torneo. Como en todo el torneo, no pasó ninguno de mis preferidos pero en el lado positivo de la balanza nos regalaban un clásico en la final.
Sí, también me equivoqué en la final. Disfruté de un auténtico partidazo entre dos de los mejores equipos de Europa y el deporte quiso que mi compa de viaje, Izanoulis, pudiese vivir en el pabellón un campeonato de su equipo y esa alegría se comparte (aunque fuera el que menos quería que ganase de los ocho candidatos jajaja).
Sensaciones, momentos, pros y fallos
Cumplí un sueño y no defraudó. Podemos resumir la experiencia así, fueron unos días geniales rodeados de la familia que se elige. Disfrutando de la gastronomía y de grandes momentos. Me quedo con la sensación de que el basket es distinto. Ver todas las aficiones mezcladas, compartiendo una pasión por un deporte donde el objetivo es ganar pero si se pierde ‘el resultado nos da igual’. Me quedo con un momento de la segunda semifinal cuando con el partido ya resuelto las aficiones se pusieron a corear cánticos entre ellas, sin importar los colores culminando con todo el mundo cantando el himno de Unicaja.
Hay tres jugadas que se han quedado grabadas especialmente en la retina:
- El amago de Campazzo en la contra que Satoransky se lo cena con patatas.
- El mate a la contra de Parker saltando desde el túnel de vestuario.
- El triplazo de Brussino que hizo que todos fuéramos un poco del Lenovo Tenerife.
Si tengo que poner un pero a la CopaACB es la falta de merchandising en los aledaños del pabellón o dentro. Creo que es un detalle que solo beneficia a todos: aficionados y equipos.
Por último, y no menos importante, quiero agradecer a Izan y Roberto por acompañarme en esta pasión y esta locura. Que sea la primera de muchas y que nos veamos en muchos ratos sobre basket en este blog.




